Por lo tanto, te digo, que todo lo que desees, cuando ores, crees que lo recibes, y los tendrás. ~ Marcos 11:24
¿Cuánto quieres de la vida? ¿Qué sueños sueñas en secreto para ti y tu familia? Si llega a la lotería mañana, ¿qué gran cosa (o cosas) le gustaría hacer para el mundo que le rodea? ¿Qué legado quieres dejar atrás?
Ahora, déjame hacerte otra pregunta. ¿Qué sueños y grandes cosas crees que Dios quiere para ti? Después de todo, eres su hijo, adoptado en la familia de Dios Todopoderoso, heredero conjunto de todo lo que tiene a través de Jesús. ¡Y no necesita arreglar una lotería para conseguírsela! Lo que Él necesita es que confíes en Él para guiarte hacia Su gran plan para tu vida. No importa cuán grande puedas soñar, ¡Dios puede soñar más grande! Y Él tiene los medios para llevarlo a cabo. Solo necesitas una cosa para obtener todo lo que quieres en la vida.
Si alguien te entregó una llave y te dijo que abrió una caja de seguridad llena de dinero en X-Bank, apostaría a que irías rápidamente a ese banco. Te gustaría saber qué tienes que hacer para poner esa llave en la cerradura y poner tus manos en la riqueza dentro de la caja.
La fe es la llave que abre todas las bendiciones del cielo y lo hace realidad aquí en la tierra. Esas calles de oro y perlas del tamaño de edificios son solo un ejemplo de la riqueza de Dios. La Biblia nos dice que la tierra es del Señor y su plenitud (Sal. 24: 1, I Corintios 10:28); Él posee todas las bestias del bosque, y el ganado en mil colinas (Sal 50:10). En Éxodo 9:29, Moisés le dijo a la gente que la tierra es del Señor. Dios tiene más que suficiente para satisfacer tus necesidades y las de los demás.
Te alegrará saber que, además de riqueza, tu ‘caja’ incluye curación, paz, alegría, satisfacción y éxito. Todo buen obsequio y todo don perfecto es de lo alto (Santiago 1:17). Vienen a nosotros de un Padre misericordioso, amoroso e inmutable, cuyo corazón desea bendecir a Sus hijos. Juan explicó que, sobre todas las cosas, Él quiere que prosperemos y que estemos sanos, así como nuestras almas prosperan (v. 1: 2). En otras palabras, al buscar Sus caminos y Su sabiduría, todo lo demás encaja en su lugar. La fe es la conexión con la Bendición Divina.
Génesis explicó que Abram fue contado como justo por su fe (v 15:16). Cuando Jesús se encontró con la mujer con el problema de la sangre, dijo: «Tu fe te ha sanado». Y cuando le dijeron a Jairo que su hija había muerto, Jesús le dijo: «No temas, cree SOLAMENTE» (énfasis mío), y ella fue restaurada ese mismo día. Él reprendió a los discípulos en medio de la tormenta, «¿Por qué estás tan temeroso, tienes tan poca fe?» Más tarde, le dijo a dos hombres ciegos: «De acuerdo con tu fe, que sea para ti». (Mateo 9:29) y su vista fue restaurada.
La fe era la clave, la conexión, a cualquier bendición o ayuda que necesitaran. Hay docenas de ejemplos en la Biblia: el tarro de aceite que nunca dejó de fluir; el pedacito de aceite y comida que alimentó a Elijah, la viuda y su hijo a través de una hambruna; la cabeza del hacha que flotó hacia la superficie de un estanque; el sirviente del Centurión que fue sanado con una palabra. Entonces, ¿cómo desarrollas ese tipo de fe?
Escucha y escucha:
Si vas a la iglesia el domingo, pero no pasas tiempo con Dios el resto de la semana, tu fe será la misma: débil. Si abandonas la iglesia y no recuerdas al menos uno o dos puntos específicos del sermón, escuchaste pero no lo oíste. Todos hacemos eso: escuchamos con un oído mientras nuestra mente está fuera de otro tema. La fe requiere toda nuestra atención. Se fortalece al escuchar la Palabra correctamente enseñada, al leer la Biblia en voz alta y al escuchar una buena enseñanza en TV y cinta. Requiere estudio y esfuerzo.
Un taburete que aguantará 100 lbs. no es seguro para un 250 lb chico. Ni siquiera intentes pararte hasta que se haya reforzado. Si sospechas que tu fe no es lo suficientemente fuerte, comienza a construir, fortalecer y reforzar. La fe requiere tiempo. No hay fórmula de varita mágica. Si quieres músculos más fuertes, debes hacer lo que sea necesario para obtenerlos. Es lo mismo con la fe.
Además del tiempo en la Palabra, necesitas tomar conciencia de las direcciones internas. Algunos lo llaman conciencia. Otros pueden llamarlo intuición. La Biblia lo llama una voz suave y apacible: pensamientos tranquilos que vienen a ti, tal vez diciéndole que gire a la izquierda en vez de a la derecha, o que le recuerde que tenga paciencia. Tal vez recuerdas un versículo bíblico o enseñanza específico.
No hay tal cosa como la coincidencia. Siempre, es Dios quien establece circunstancias para cumplir su voluntad para su vida. Él siempre está guiando y guiando, chocando con usted en su plan perfecto. No ignores esos mensajes silenciosos. Esté atento a ellos. Pídale a Dios que aclare lo que está escuchando. Presta atención.
Las ovejas oyen su voz, y llama a sus propias ovejas por nombre … y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz. (Juan 10: 3-4)
Me detuve en la impresora ayer. Normalmente no necesito servicios de impresión, así que solo veo al hombre una o dos veces al año. Sin embargo, cuando entré por la puerta, él dijo: «Hola, Ruth, ¿qué puedo hacer por ti hoy?». Él sabía mi nombre. Jesús es así también. Todas las mañanas, cuando te despiertas, está allí, diciendo: «Hola, * | FNAME | *, ¿qué puedo hacer por ti hoy?» ¿Cómo sé eso? Porque, ¡la Biblia me lo dice!
Considere estas promesas:
Deléitate en el Señor y Él te dará los deseos de tu corazón.
Mi Dios suplirá todas tus necesidades según sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Echa todo tu cuidado en Él porque Él se preocupa por ti.
Si hay tanto alboroto y clamor en tu vida que no puedes oír su voz, perderás su sabiduría y protección. Si no le confiaras a Dios tus preocupaciones y sueños, no podrá ayudarte mucho. Eres como un niño de dos años. «¡Puedo hacerlo yo solo!»
¿Alguna vez has tratado de ayudar a un niño obstinado? La pelea no vale la pena. Dios se siente de la misma manera. Si quieres intentar hacerlo todo tú mismo, él te dejará. Pero si quieres algo de ayuda, Él está preguntando, todo el tiempo, «¿Qué puedo hacer por ti hoy? ¿En qué me vas a confiar?» No hay problema demasiado grande o demasiado pequeño para Dios. Él quiere que pidas Su ayuda en todo.
Habla y ponte de pie:
Cuando la fe es lo suficientemente fuerte como para brotar de ti (llenando tu conciencia con el conocimiento de que la Palabra de Dios es verdadera para ti), es hora de tomar una posición. La fe fuerte te empuja a la acción. Desea hacer algo positivo, tomar pasos hacia el cumplimiento de su objetivo o sueño. La «acción» más importante que puede tomar es hablar en voz alta lo que Dios ha dicho sobre su vida y circunstancias.
Habla lo que quieras, fielmente. ¡Llama a esas cosas que no son como si fuesen ! Cree en Dios, quien dijo que nada es imposible si crees. No vacile ni diga nada en contra de los resultados que desea. No importa cuáles sean tus circunstancias. Dios puede cambiarlos en un abrir y cerrar de ojos. Lo que importa es mantener la llave en la cerradura. Actívela, presione sobre la Palabra. Permanece en la fe
Además, tome cualquier acción que parezca apropiada y en línea con su deseo. Si su objetivo es la salud, únase a un gimnasio o trabaje en un nuevo plan de alimentación que respalde la buena salud. Si su deseo es viajar, investigue su destino; comienza a hacer planes. Si quiere ser autor, dedique tiempo cada día a la escritura. Investigue posibles editoriales o puntos de venta de su material. Haz lo que puedas para convencer al universo de que eres serio con respecto a tus objetivos.
La fe es más que una ilusión. «Desearía poder bajar de peso» no tiene poder. Dentro de esa declaración solo hay duda e incredulidad. En su lugar, comienza a decir: «Mi cuerpo es el templo de Dios. Mantengo mi cuerpo en mi peso saludable ideal y no como alimento innecesario». Ver la diferencia, * | FNAME | *? Uno es un suspiro. El otro es acción afirmativa en palabras.
A veces, tus sueños parecen estar muy lejos, ni siquiera sabes por dónde empezar. En ese caso, comienza con tus palabras. Encuentra las promesas de Dios para tu situación y reclámalas como propias. Después de todo, Él prometió. Es por eso que se llama un pacto (o testamento). Jeremías 1:12 dice que se apresura o se apresura a realizar su Palabra. El Salmo 34:10 declara que no desearemos nada bueno si buscamos su sabiduría y su plan.
Es como estar embarazada. Puede que no haya evidencia en absoluto, sin aumento de peso, sin panza hinchada. Pero le dices a todos los que conoces: «¡Vamos a tener un bebé!» ¿Por qué? ¡Porque algo maravilloso está por suceder! Estás diciendo con fe que el bebé llegará, incluso si no sabes exactamente cuándo.
Espera y obedece:
A veces, tratamos de tener el bebé, la necesidad o el sueño, prematuramente. Obligamos al problema, lo hacemos posible, lo compramos de todos modos. El problema con nuestros planes y esquemas es que siempre hay un inconveniente. Creamos problemas que no anticipamos. Nos endeudamos para obtener lo que queremos, y luego tenemos años de pagos más intereses antes de que finalmente lo tengamos. Con fe y paciencia, no hay desventajas. El plan perfecto de Dios se desarrolla en su tiempo perfecto.
Espere. Sé paciente durante tu posición de fe. James explica, deja que la paciencia tenga su trabajo perfecto, que puedas ser perfecto y completo (completo, completo), queriendo (o careciendo) nada (v. 1: 4).
Hebreos 11: 1 dice que la fe es la sustancia de lo que se espera, la evidencia de lo que no se ve. La fe pinta una imagen mental para ti al mismo tiempo que crea un modelo espiritual para que el cielo lo autorice y envíe. Jesús, tu abogado en el Cielo, mira tus palabras y dice: «Sí, eso es consistente con la Palabra de Dios, así que está autorizado a suceder». Puede que no sepa el día de la entrega, pero puede estar seguro de que si Dios lo dijo, y usted estará de acuerdo con su plan, puede tenerlo. No rechaces tu confianza, que tiene una gran recompensa. Porque necesitan paciencia para que, después de haber hecho la voluntad de Dios, reciban la promesa (Hebreos 10: 35-36)
Obedecer. Siguiendo cualquier sugerencia que sientas en tu espíritu. Hacer esto. No hagas eso. Habla la promesa Oops, cállate; no digas eso! Caminar en amor, paz y perdón es crítico para mantener el canal abierto entre usted y la recompensa del cielo.
¿Alguna vez has tenido una pipa obstruida en tu cocina o baño? Se bloqueó por la suciedad y se necesita una limpieza mayor para arreglar el flujo. Ahora, imagina una gran tubería desde el cielo hasta tu casa. La ira, el miedo, la falta de perdón, la impaciencia, la duda y la incredulidad invaden tu canalización. Limpiarlo Deshacerse de los bloqueadores. Mantenga su tubería abierta para las bendiciones del cielo.
Es cierto, ya sabes. Puedes tener todo lo que quieres en la vida. Todo lo que necesitas hacer es decidir lo que realmente quieres. Por supuesto, tiene que ser consistente con la Bendición y no la maldición. Pero si decide y toma una postura de fe, Dios ha garantizado que puede tener todo lo que esté dispuesto a creer y decir (Marcos 11: 22-24). Esa es la fe, la clave de todo lo que deseas.