Catolicismo: Por fin tengo la esperanza de cumplir mi sueño del reino de los cielos

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El camino hacia la purificación y la entrada al reino celestial. La hermana Lily dijo: “¡Gracias a Dios! Tienes toda la razón. Si queremos entrar en el reino de los cielos, debemos resolver absolutamente el problema de nuestros pecados. Así que, ¿cómo podemos escapar de nuestras naturalezas pecadores y ser limpiados? Para esto debemos entender la obra del Señor Jesús y el resultado que consiguió, así como el camino hacia la liberación del pecado. Vamos a leer primero otro pasaje de las palabras de Dios: ‘Un pecador como alguno de vosotros, que acaba de ser redimido y que no ha sido cambiado o perfeccionado por Dios, ¿puedes ser conforme al corazón de Dios? Para ti, que aún eres del viejo ser, es cierto que Jesús te salvó y que no perteneces al pecado gracias a la salvación de Dios, pero esto no demuestra que no seas pecador ni impuro. ¿Cómo puedes ser santo si no has sido cambiado? En tu interior, estás cercado por la impureza, egoísta y miserable, pero sigues deseando descender con Jesús; ¡tendrías que tener tanta suerte! Te has saltado un paso en tu creencia en Dios: simplemente has sido redimido, pero no has sido cambiado. Para que seas conforme al corazón de Dios, Él debe realizar personalmente la obra de cambiarte y purificarte; si sólo eres redimido, serás incapaz de alcanzar la santidad. De esta forma no serás apto para participar en las buenas bendiciones de Dios, porque te has saltado un paso en la obra de Dios de gestionar al hombre, que es el paso clave del cambio y el perfeccionamiento. Y así, tú, un pecador que acaba de ser redimido, no puedes heredar directamente la herencia de Dios’. ‘Aunque Jesús hizo mucha obra entre los hombres, sólo completó la redención de toda la humanidad, se convirtió en la ofrenda por el pecado del hombre, pero no lo libró de su carácter corrupto. Salvar al hombre totalmente de la influencia de Satanás no sólo requirió a Jesús cargar con los pecados del hombre como la ofrenda por el pecado, sino también que Dios realizara una obra mayor para librar completamente al hombre de su carácter, que ha sido corrompido por Satanás. Y así, después de que los pecados del hombre fueron perdonados, Dios volvió a la carne para guiar al hombre a la nueva era, y comenzó la obra de castigo y juicio, que llevó al hombre a una esfera más elevada. Todos los que se someten bajo Su dominio disfrutarán una verdad más elevada y recibirán mayores bendiciones. Vivirán realmente en la luz, y obtendrán la verdad, el camino y la vida’”.




La hermana Lily compartió conmigo lo siguiente: “A partir de las palabras de Dios podemos ver que Él obra para salvar a la humanidad basándose en Su plan de gestión y la necesidad de la humanidad. De la misma manera en que, en la fase posterior de la Era de la Ley, cuando los seres humanos estábamos pecando cada vez más y no podíamos cumplir las leyes o mandamientos, y estábamos enfrentados al peligro de ser ejecutados bajo la ley, Dios se encarnó como el Señor Jesús según las necesidades de la gente de aquel entonces. Fue crucificado por el bien de la humanidad y redimió a la humanidad del pecado para que pudiésemos ser liberados de la condena y la maldición de la ley. Al aceptar la salvación del Señor Jesús, siempre que confesemos nuestros pecados a Dios y nos arrepintamos, estos pecados serán perdonados y podremos disfrutar de la gracia y las bendiciones concedidas por el Señor. Estos son los resultados que obtuvo la obra del Señor Jesús. Aunque nos redimió de nuestros pecados, no perdonó nuestros caracteres corruptos o naturalezas pecadoras. Como Satanás nos corrompió, nuestros caracteres se han vuelto increíblemente arrogantes, deshonestos, malvados y codiciosos, molestos con la verdad y amantes de la injusticia. Estamos controlados por estos caracteres corruptos y, a menudo, no podemos evitar pecar y oponernos a Dios, luchamos con los demás por la fama y el beneficio, somos celosos y divisorios, mentimos y engañamos, nos elevamos y damos testimonio de nosotros mismos, etc. Por ejemplo, estamos controlados por nuestras naturalezas pecadoras y en todo mantenemos nuestros propios intereses. En el momento en que otra persona infringe nuestros propios intereses. entramos en conflicto y perdemos los estribos, o incluso empezamos a odiarlos. No tenemos ni la más mínima tolerancia o paciencia con los demás, e incluso nuestra obra y nuestros sacrificios se hacen solamente a cambio de las bendiciones de Dios, para obtener recompensas y entrar en el reino de los cielos. Si estamos dominados por nuestras naturalezas arrogantes y siempre queremos estar al mando, siempre queremos que otros hagan lo que decimos, nos aferraremos a nuestras ideas, no estaremos dispuestos a aceptar las sugerencias de los demás, estaremos celosos y disgustados cuando veamos que otros sobresalen más que nosotros, e incluso reprimiremos o regañaremos a los demás para mantener nuestro propio estatus. Si estamos controlados por nuestras propias naturalezas astutas, seremos insinceros a menudo, haremos falsas declaraciones y taparemos nuestros propios errores para proteger nuestros propios intereses, nuestras apariencias y nuestro estatus. A partir de esto, podemos ver que estas naturalezas satánicas son la raíz de lo que nos lleva a ser pecadores, y si no nos libramos de ellos, nunca dejaremos de pecar y resistirnos a Dios; nunca seremos dignos de entrar en el reino de los cielos. El objetivo de Dios al desarrollar Su obra de gestión es salvarnos completamente de la naturaleza pecadora para que obtengamos las bendiciones y las promesas de Dios. Por eso, en los últimos días, Dios está haciendo el paso de la obra del juicio empezando con la casa de Dios sobre los cimientos de la obra del Señor Jesús para transformar y limpiar completamente nuestros caracteres satánicos para que podamos deshacernos de las ataduras del pecado y ser ganados por Dios, cumpliendo así nuestro sueño del reino celestial. Tal y como profetizó el Señor una vez: ‘[…] y no recibe mis palabras, ya tiene juez que le juzgue; la palabra que yo he predicado, ésa será la que le juzgue el último día;’ (Juan 12:48). Nos dijo claramente que en los últimos días volvería y expresaría muchas verdades, y completaría la obra de juzgar y limpiar al hombre con palabras, señalando el camino para que nos libremos de nuestros caracteres corruptos. Esto nos permitirá ser completamente limpiados y convertirnos en personas que obedecen verdaderamente a Dios y le temen. Sólo si aceptamos la obra de Dios del juicio en los últimos días, nuestros caracteres corruptos pueden ser limpiados; esta es nuestra única esperanza para entrar en el reino del cielo.”




Después de escuchar la palabra de la hermana Lily, por fin entendí que el Señor hizo la obra de la redención y que, gracias a nuestra fe en Él, hemos sido absueltos de nuestros pecados, pero nuestras naturalezas internas pecadoras no han sido limpiadas. Por eso todavía vivimos dentro del ciclo vicioso de pecar, confesar, y pecar de nuevo. Si queremos escapar del pecado, debemos aceptar el juicio y la obra de limpieza hecha por Dios en los últimos días, ya que esta es la única manera en que nuestros caracteres corruptos pueden ser purificados y podemos convertirnos en personas que pueden amar y obedecer verdaderamente a Dios, y podemos estar cualificados para entrar en el reino del cielo. Estaba entusiasmada al escuchar que Dios volvería para expresar verdades y hacer la obra del juicio porque Dios nos diría cómo escapar de las cadenas del pecado, y esto me daría esperanza para entrar en el reino de los cielos. ¡Gracias a Dios! Se hacía tarde, así que dejé de compartir, pero busqué una hora para compartir con ellos el día siguiente.

Dios regresó hace mucho tiempo

Cuando compartimos el día siguiente, la hermana Lily me puso una grabación de una recitación: “El salvador ya ha regresado en una ‘nube blanca’” Escuchar esto me conmovió mucho; sentí que estas palabras eran muy autoritarias. Estas palabras explican claramente cómo Dios volverá en una nube y nos dicen que nuestra esperanza en que Él descienda de los cielos sobre una nube sale completamente de nuestras propias nociones e imaginaciones; la nube blanca de la que Dios habla no es una nube material que podamos ver en el cielo, sino que se refiere a las palabras expresadas por el Señor Jesús cuando regrese en los últimos días. Entonces, la hermana Lily me dijo emocionada: “Sheila, la verdad es que el Señor Jesús que hemos estado esperando ha regresado desde hace mucho tiempo. Él es Dios Todopoderoso en la carne. Él ha expresado muchas verdades y está haciendo la obra del juicio empezando con la casa de Dios. Las palabras que te leí en la reunión de ayer, así como la recitación que has escuchado hoy, son todas palabras expresadas personalmente por Dios Todopoderoso. Dios Todopoderoso ha venido y ha abierto los siete sellos, ha abierto el rollo y revelado todos los misterios que no habíamos entendido todas estas generaciones. También nos ha concedido todas las verdades para que obtengamos la salvación y seamos limpiados. Esto es lo que el Espíritu Santo dijo a todas las iglesias. Ahora, la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días se ha propagado por todo el mundo, y Sus palabras han sido traducidas a más de 20 idiomas y publicadas en Internet para que la gente de todo el mundo que busque hambrienta la aparición de Dios pueda investigarlas. Muchas personas de todas las denominaciones, que de verdad creen en Dios y tienen sed de la verdad, han reconocido la voz de Dios al leer las palabras de Dios Todopoderoso, y han aceptado Su obra de los últimos días en masa, volviendo ante Su trono y siguiendo los pasos de Dios. El que podamos escuchar la voz de Dios hoy es Su dirección completamente; ¡todos estamos muy bendecidos!”

Al escuchar la noticia de que el Señor ha regresado, me sentí exultante y absolutamente emocionada. Al parecer, la recitación que había reproducido y las palabras que habíamos leído el día anterior eran todas las palabras de Dios; ¡con razón eran tan autoritarias! No me podía imaginar que sería capaz de darle la bienvenida al regreso del Señor. ¡Estaba tan contenta!

Entonces, la hermana Lily compartió más conmigo acerca de cómo Dios utiliza palabras para hacer la obra del juicio en los últimos días, y leyó estas palabras de Dios Todopoderoso: “Cuando Dios se hace carne esta vez, Su obra es expresar Su carácter, principalmente por medio del castigo y el juicio. Usando esto como el fundamento, trae más verdad al hombre, muestra más formas de práctica, y por tanto logra Su objetivo de conquistar al hombre y salvarlo de su carácter corrupto. Esto es lo que hay detrás de la obra de Dios en la Era del Reino”. “En los últimos días Cristo usa una variedad de verdades para enseñar al hombre, para exponer la esencia del hombre y para analizar minuciosamente sus palabras y acciones. Estas palabras comprenden verdades diversas tal como: el deber del hombre, cómo el hombre debe obedecer a Dios, cómo debe ser leal a Dios, cómo debe vivir una humanidad normal, así como también la sabiduría y el carácter de Dios, y así sucesivamente. Todas estas palabras son dirigidas a la esencia del hombre y a su carácter corrupto. En particular, las palabras que exponen cómo el hombre desdeña a Dios con relación a cómo el hombre es una personificación de Satanás y una fuerza enemiga contra Dios. Al emprender Su obra de juicio, Dios no deja simplemente en claro la naturaleza del hombre con sólo unas pocas palabras; la expone, la trata y la poda a largo plazo. Estos métodos de exposición, de trato y poda, no pueden ser sustituidos con palabras ordinarias, sino con la verdad que el hombre no posee en absoluto. Sólo los métodos de este tipo se consideran juicio; sólo a través de este tipo de juicio puede el hombre ser doblegado y completamente convencido de la sumisión a Dios y, además, obtener un conocimiento verdadero de Dios. Lo que la obra de juicio propicia es el entendimiento del hombre sobre el verdadero rostro de Dios y la verdad sobre su propia rebeldía. La obra de juicio le permite al hombre obtener mucho entendimiento de la voluntad de Dios, del propósito de la obra de Dios y de los misterios que le son incomprensibles. También le permite al hombre reconocer y conocer su esencia corrupta y las raíces de su corrupción, así como descubrir su fealdad. Estos efectos son todos propiciados por la obra de juicio, porque la esencia de esta obra es, en realidad, la obra de abrir la verdad, el camino y la vida de Dios a todos aquellos que tengan fe en Él. Esta obra es la obra de juicio realizada por Dios”.




Después de leer las palabras de Dios, la hermana Lily dijo compartiendo: “Las palabras de Dios están muy claras. Dios Todopoderoso de los últimos días hace la obra del juicio y de limpiar al hombre con palabras. Dios en la carne ha expresado todas las verdades para que la humanidad pueda ser salvada completamente; estas verdades son abundantes y revelan la justicia, majestad y carácter inviolable de Dios hacia nosotros, exponiendo nuestros caracteres satánicos y nuestra naturaleza y esencia que se oponen a Dios. Juzgan y revelan nuestras perspectivas incorrectas sobre la fe, así como nuestras ideas e imaginaciones acerca de Dios. También nos dicen cómo ser personas honestas, qué tipo de servicio concuerda con la voluntad de Dios, y cómo someternos a Dios y amarle en todo tipo de ambientes. Nos dicen cómo alcanzar el verdadero temor de Dios, cómo evitar el mal, y cómo ser compatibles con Cristo. Al leer las palabras de Dios y someternos a Su obra, y a través de lo que se revela en nuestros encuentros con la realidad, vemos que nuestros caracteres satánicos corruptos de ser arrogantes, egoístas, despreciables, deshonestos y fraudulentos están muy arraigados, y hagamos lo que hagamos, siempre tenemos nuestros propios motivos y objetivos. Incluso en nuestra obra y nuestros sermones, los motivos son la fama y el estatus; siempre estamos alardeando delante de los demás para que la gente nos admire. No es para exaltar o dar testimonio de Dios para nada. Cuando la obra de Dios no concuerda con nuestras ideas, lo delimitamos y juzgamos. Carecemos totalmente de verdadera sumisión hacia Dios. Al cumplir nuestro deber anhelamos las comodidades de la carne, a menudo saliendo del paso y engañando a Dios; carecemos totalmente de devoción hacia Él. Sólo entonces podemos ver lo profundamente que Satanás nos ha corrompido, que carecemos completamente de conciencia, razón, carácter y dignidad, y que no somos dignos de ser llamados humanos. Entonces, también empezamos a odiar nuestros propios caracteres corruptos y estamos dispuestos a abandonar la carne y poner en práctica las palabras de Dios. Al experimentar el juicio y el castigo de Dios, llegamos a saber que a Dios le gustan las personas honestas y los que ponen en práctica la verdad, mientras que siente repulsión y odio por las personas deshonestas y los que son conscientes de la verdad, pero siguen rebelándose contra Dios y resistiéndose a Él, confiando en sus caracteres corruptos. Llegamos a entender la voluntad y los requisitos de Dios y a obtener conocimiento auténtico de Su carácter justo; nuestra reverencia por Dios aumenta poco a poco y vemos que Su juicio y castigo hacia nosotros son Su amor y salvación. Al seguir experimentando este camino, abandonamos la carne y practicamos las palabras de Dios cada vez más, y nuestros caracteres satánicos corruptos desaparecen gradualmente. Empezamos a vivir con la semejanza de personas honestas. Todo esto es el fruto del juicio y el castigo de Dios.”

Después de que ella compartiese conmigo, sentí que la obra del juicio de Dios de los últimos días es increíblemente práctica, puede realmente transformar y purificar a la gente, ¡y por fin tengo la esperanza de cumplir mi sueño del reino del cielo! También tuve algo de idea acerca de las intenciones sinceras de Dios de salvar a la humanidad; estaba muy conmovida. Esperaba leer más de las palabras de Dios Todopoderoso y llegar a entender la obra del juicio de Dios.




Más tarde, la hermana Lily compartió más conmigo acerca de verdades como los misterios de las encarnaciones de Dios, cómo Satanás corrompe a la humanidad, cómo Dios salva a la humanidad paso a paso, la historia interna de la Biblia y el destino futuro de la humanidad y su resultado. Estas eran todas verdades que nunca había escuchado antes durante más de dos décadas de fe. Cuanto más leía las palabras de Dios Todopoderoso, más segura estaba en mi corazón de que esta era la voz de Dios, porque sólo Dios en la carne podía expresar palabras con tal autoridad y poder. Además de Dios, ¿quién podría revelar la verdad de la corrupción que Satanás nos causa? ¿Quién podría señalar los errores en nuestra creencia y dirigirnos hacia el camino correcto de la fe? ¿Y quién podría revelar los misterios del plan de gestión de 6000 años de Dios y decirnos cuáles son nuestro resultado y destino finales? Sólo Dios puede salvarnos de las fuerzas de Satanás para que podamos escapar de las ataduras del pecado, y dirigirnos por el camino de ser limpiados y alcanzar la salvación completa. Sólo Él puede traernos un destino final hermoso. Desde mi corazón confirmé que Dios Todopoderoso es el Señor regresado, que Él es la aparición de Cristo en los últimos días. Acepté con mucha alegría la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días.




Le doy gracias a Dios por escogerme; soy muy afortunada de haber escuchado Sus palabras en los últimos días, haber aceptado Su obra del juicio, y tenido la oportunidad de que mi sueño del reino celestial se cumpliese. ¡Debo buscar sinceramente la verdad y un cambio de carácter y convertirme en alguien que pone en práctica la voluntad de Dios para que pueda retribuirle por Su gran amor!

El fin.


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